domingo, noviembre 13, 2005

Dando una vuelta

Hoy he visto un montón de autocares llenos de gente demasiado mayor para darse cuenta de la velocidad en la que gira todo.

También me he tropezado con unos cuantos pro-boicot de productos catalanes, cuando los oigo hablar no sé si reírme o ponerme a llorar; reírme por sus previsiones mal calculadas y llorar por saberme de la misma especie. Delante de esta gente casi me resultaría más atractivo ser una rata, aunque quizás no comparto especie, porque una de las mentes cerradas pro-boicot ha dicho que a los catalanes nos han enseñado que "somos una raza superior", me pregunto de donde sacarán estas tonterías e irremediablemente me imagino sus vidas con las orejas pegadas a una radio que les llena el oído de imbecilidades y los ojos incrustados en una televisión vacía y todos ellos carentes de cerebro, incapaces de medir y pensar por ellos mismos la gravedad de las guerras. ¡Qué pena formar parte aún de este país de miserables!

El 31 de octubre en Cataluña había 3.263.396 afiliados en alta en los distintos regímenes de la Tesorería General de la Seguridad Social, eso supone un 18% del total de los afiliados en España, y eso que Cataluña sólo supone el 16% del total de la población española. He pensado que cuando el boicot se haga patente, las empresas empezaran a prescindir de sus trabajadores, los autónomos cerrarán sus pequeñas empresas y las cotizaciones catalanas en la TGSS empezarán a descender irremediablemente. No es alarmante, al fin y al cabo ese dinero recaudado se va hacia el resto del estado español, pues casi mejor así: ¿No?...;

No me acuséis, tropezarme con energúmenos resulta lesivo para mis neuronas.