jueves, septiembre 29, 2005

27 anys

Fou un divendres quan no vas tornar



martes, septiembre 27, 2005

Hacia adelante

La última vez que me marché sin mirar atrás, estaban ocurriendo demasiadas cosas y demasiado deprisa.

Recuerdo que dejé que la corriente me arrastrara y me golpeara en cada orilla, haciendo crecer la sed de venganza en mí.

¡Él me rescató!



jueves, septiembre 15, 2005

Sin mirar atrás



sábado, septiembre 10, 2005

¡Qué susto!

Tengo que escribirlo porqué sino ya no duermo.

Durante las dos legislaturas del gobierno de Ansar (el ex), y sobretodo en sus último 4 años de dictadura, jamás leí que nadie le condenara a muerte o que se mereciera un tiro en la cabeza; en cambio ahora, da igual por donde me mueva, todos esos pepe se atreven a condenar a muerte a nuestro actual Presidente del Gobierno, y lo publican con total descaro, indecencia, ignorancia, xenofobia, mala educación, instintos asesinos, complejos, exaltación y estupidez.

Es por ello que afirmo:

  1. No quiero formar parte de este país.
  2. El PP debería ser ilegalizado por fomentar la violencia.




domingo, septiembre 04, 2005

Despertar

Día a día, intento seguir respirando sin emitir veredictos acerca de lugares y personas que no haya visto de primera mano. La visión distorsionada que pueda ofrecerme un medio de comunicación o la opinión de otra persona no me resulta válida para creerme en derecho de dar sentencias condenatorias y alimentar prejuicios.

Doy gracias a mis progenitores, porque me enseñaron a ser una persona coherente en mis actos y juicios, porque sacrificaron parte de su vida con trabajos, tiempo y paciencia, para poder darme una educación que me permitiera pensar por mí misma y me impidiera caer en la estupidez que hoy por hoy, veo que aún abunda en España.

Vine a escupir un poco aquí, porque me he cansado de leer barbaridades acerca de Cataluña, palabras llenas de odio y envidia que escapan de bocas envenenadas que jamás han probado un manjar sin haberlo publicado, palabras bañadas de mierda y mentiras, que favorecen aún más el distanciamiento que en su día sembró el Chemaría (el que ahora vive del cuento y de nuestro dinero).

Mis padres jamás sembraron en mis entrañas siquiera una ínfima semilla de odio hacia nadie, pero viendo como veo lo mucho que somos odiados, yo y mis hermanos catalanes, creo que algo está creciendo en mi sangre.